Este colegio, fundado a instancias del virrey Antonio de Mendoza, pronto se convirtió en un centro donde no sólo se impartían enseñanzas, sino que también se convirtió en una institución dedicada a la investigación. Tanto fue el éxito de este, que los mismos españoles asistían para ser instruidos por los indios, quienes mostraban gran disposición para aprender y enseñar.[1]
En este colegio, participó una de las figuras representativas de su tiempo: Fray Bernardino de Sahagún, autor de su maravillosa Historia general de las cosas de la Nueva España[2], quien influyó notablemente en el progreso educativo del dicho colegio. Este fraile, buscó la integración de la ciencia indígena con la europea. Sin embargo, su maravillosa obra, elaborada con grandes esfuerzos, no vería la luz hasta dos siglos después. Al fundarse colegios surgió la necesidad de crear bibliotecas. Algunas fueron donadas a los conventos que las tenían bajo su control, como la que entregó Alonso de la Vera Cruz al colegio de San Pedro y San Pablo. La primera biblioteca fue la Biblioteca Turriana, creada en 1534.[3]
[1] op cit. p179
[2] concluido en 1585. ibidem
[3] ibidem. p 187
4 comentarios:
Hola!!, sòlo de paso para saludar!! Bien por el blog! Un beso!!
Muchas Gracias Reina Galáctica por su visita, espero siga dándose una vueltita por estos lugares y quién sabe? quizá hasta darnos el gusto de publicar algo.
un abrazo.
Muchas Gracias Reina Galáctica por su visita, espero siga dándose una vueltita por estos lugares y quién sabe? quizá hasta darnos el gusto de publicar algo.
un abrazo.
Ja, ah mira que no estaría, aunque eso de historiadora a mí ya se me está olvidando, eh!!
Besos !!
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