lunes, 10 de diciembre de 2007

Historia de la Ciencia en México, parte 3

El abandono de la educación indígena.
Como dijimos anteriormente, el interés por integrar a los indígenas a la cultura de los españoles, provocó distintas acciones par alcanzar tal fin. Algunos de estos intentos fueron los hospitales que fundó Vasco de Quiroga en México (1532)Uno de ellos fueron los hospitales de Santa Fe, fundados por Vasco de y en Michoacán (1554), respectivamente. En estos hospitales trató de poner en practica las ideas utópicas de Tomás Moro, con importantes resultados; en dichas instituciones se enseñaban oficios a los indios y se les retribuía a partes iguales su labor en las tierras y demás ocupaciones.[1]
A pesar de los grandes avances obtenidos en la educación de los indios, este interés por la cultura se difuminó luego de que España experimentara la humillante derrota de la armada invencible, tras lo cual se incrementó el interés por obtener beneficios económicos de sus colonias, por eso, la educación de los indios quedó en segundo plano, pues cinco años después de la muerte de Bernardino de Sahagún (1595), el colegio de Tlatelolco retrocedió en su nivel educativo, para convertirse de nuevo en una institución de primeras letras. Posteriormente desapareció y junto con éste colegio, otros también cerraron sus puertas, dejando en el abandono a la instrucción de los indios. Para ese entonces interés de la corona ya no era el de educar a los indios, pues concedía más importancia a la explotación de las minas, actividad que se agilizó con el descubrimiento en el año de 1557 del “método de patio” por Bartolomé de Medina[2], quien encontró la manera de explotar las vetas de plata no solo en su estado puro sino también cuando se hallaba combinada con otros minerales, este método, con algunas variaciones a través de tiempo, se mantuvo vigente hasta el siglo XIX, cuando entraron otras técnicas más sofisticadas.
[1] ibidem
[2] Trabulse Elías, “La ciencia y la tecnología en México” Historia Temática, Secretaria de Relaciones Exteriores, México 1992.p 17

2 comentarios:

Hector Alberto dijo...

Me gusta como escribes, es ameno, pero a la vez siento que nunca pierdes la formalidad que brinda una estructura gramática trabajada

Hector Alberto dijo...

Y pues la forma en como prestas atencion a los detalles, (no como yo que lo publique mi comentario sin haberlo terminado), te recomiendo a que bebas una yerbabuena antes de escribir... tomar antes de escribir sirve mucho (la vaca ebria lo recomienda) sigue escribiendo...